¿Perfeccionismo obsesivo? Aquí tienes las claves para combatirlo
¿Piensas que no eres lo suficientemente buena?
¿Sueles pensar que podrías haberlo hecho mejor?
¿Crees que nunca estás lo bastante preparada?
¡Bienvenida al club del Perfeccionismo obsesivo!
No es difícil caer en el deseo de que todo sea perfecto, aunque en realidad “perfecto” tenga un significado diferente para cada persona y siempre vaya a haber algún detalle que podamos mejorar, lo que va a hacer que sintamos ansiedad.
Y es muy frustrante porque el perfeccionismo nos lleva a no estar satisfechas con nosotras mismas y con lo que estamos haciendo. Por eso, la búsqueda de la perfección es misión imposible si queremos conservar nuestra salud mental.
¿Alguna vez te has planteado que quizás te estés exigiendo demasiado?
Puede que no. El perfeccionismo obsesivo se sabe esconder muy bien entre nuestros deseos de hacer un buen trabajo o de ser una buena persona. Por eso te dejo algunas pistas que pueden ayudarte a detectar si tienes una personalidad perfeccionista:
- Siempre hay algo que mejorar, así que te cuesta estar contenta con los resultados de tus tareas.
- Tiendes a pensar que podrías haber hecho más.
- Abandonas ideas o proyectos porque piensas que no son lo suficientemente buenos.
- Tienes miedo a fracasar o a no ser lo suficientemente buena.
- Cuando cometes un error no puedes dejar de castigarte.
- Cuando te hacen una crítica sientes mucho malestar y tiendes a pensar mucho sobre ello.
Por eso es importante que le digamos a nuestro perfeccionismo obsesivo:
- Equivocarse es de humanos y no por cometer errores tenemos menos valor.
- Nunca va a llover a gusto de todas. Es necesario aceptar que cada persona tiene su propia idea de “perfección”, por lo que no vamos a poder contentar a todo el mundo.
- Merecemos valorar cada pequeño logro porque le hemos puesto tiempo, esfuerzo y cariño.
- Nuestro perfeccionismo nos lleva a ser nuestra crítica más cruel y no tiene en cuenta las ganas que hemos puesto en hacer esa tarea o en esa situación. Por eso, es importante que aprendamos a ser más amables con nosotras mismas.
¿Y cómo podemos detectar que no lo estamos siendo?
Podríamos preguntarnos “¿qué le diría a la persona que más quiero si estuviera en mi situación?” porque esta pregunta nos va a ayudar a tomar perspectiva y ver si nos estamos tratando con mucha dureza. Si la respuesta es diferente de las palabras que te estás diciendo a ti misma quiere decir que no te estás tratando con amabilidad.
No eres tú quién está hablando sino tú perfeccionismo, así que toma las palabras que le dirías a la persona que quieres y repítelas para ti.
Mereces ser más amable contigo misma.
Si no puedes dejar atrás la búsqueda de la perfección y eso te está causando malestar, puedes contactar conmigo para recibir asistencia psicológica online.